Siempre que vuelvo, no
termino de estar.
Tengo la cabeza ocupada en otros lugares mágicos por
donde pasé y quisiera volver.
Pero cuando me voy, y estoy allá, pienso en el acá.
¡Cuánto me gustaría volver!
Por ende, nunca estoy acá ni allá. ¿Dónde estoy? ¡Oh,
dónde!
La mayoría de mis chicos son libres; son libres porque
aman lo que eso conlleva.
Yo no amo la libertad por lo que es sino por todo lo que
podría ser.
Soy una niña perdida que nunca aterrizó en el país del
Nunca Jamás.
Me dicen que corra, yo vuelo.
Me dicen que vuelva,
yo me voy.
¿Qué de hacer con la desesperación que me asfixia?
Y no me aman, solo detestan que sea libre;
Cuánto quisiera decirles que estoy cansada de huir;
Que todos esos personajes que aparecen en los libros son
ficticios.
Ah, si alguien me hubiera avisado… cuán distinto sería
ahora.
Y la mayoría de mis chicos son libres pero yo no soy como
la mayoría.
Está claro que eres una chica cuántica.
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