Tengo un pedazo de vidrio inscrustrado en mi piel. Y las marcas llevan mi nombre, mi perfume, mi pasado.Es imposible no admitir que me duele estar así, hundida en esta condena. Condena.Y es difícil parar cuando estás allá arriba. No sé, es la adrenalina que te empuja hacia atrás. Y damos vueltas, vueltas, vueltas.Con ese pedazo de vidrio en la mano haciendo presión para que se hunda en nuestras venas, y no sintamos, al fin, más dolor.Por favor, quizás no sea suficiente.Capaz yo no lo vea y en el interior esté gritando: Me duele, me duele. Pará. Pará. Pará.
A veces es tan difícil que no entiendo por qué me esfuerzo por tirar mi vida a la basura.A veces soy tan frágil que no me imagino fuera de esta burbujaNo importa donde esté, es siempre el mismo lugar. Los mismos sentimientos.Es el sentimiento del vacío y de la muerte a quien le temo pero tal solo a veces puedo darme cuenta de cómo son las cosas. A veces ES ASÍ y otras tantas negamos la realidad.Pero cada dolor del mundo está presente…
A veces es tan difícil que no entiendo por qué me esfuerzo por tirar mi vida a la basura.A veces soy tan frágil que no me imagino fuera de esta burbujaNo importa donde esté, es siempre el mismo lugar. Los mismos sentimientos.Es el sentimiento del vacío y de la muerte a quien le temo pero tal solo a veces puedo darme cuenta de cómo son las cosas. A veces ES ASÍ y otras tantas negamos la realidad.Pero cada dolor del mundo está presente…